Osvaldo Montes va creciendo, y con los varios años que cumple en un mismo día -a lo largo de la novela-, va tomando conciencia. Todavía no es Juan Ángel, aunque ya anda por los veinte años, y en la ciudad se comienza a percibir un clima de tensión, de anunciada violencia. La imagen es elocuente: los caballos de la Guardia Metropolitana hacen sus necesidades a las puertas de la mismísima Casa de Gobierno, metáfora y no tanto del golpe de estado que se gestaba.
El cumpleaños de Juan Ángel es, a grandes rasgos, el libro que cierra la trilogía de novelas que marcan la evolución del pensamiento de Mario, una suerte de transición de la ética a la política. La tregua habla de un país en descomposición, ante una burguesía entre egoísta y adormecida. En Gracias por el fuego la decadencia de la sociedad es total, pero asoman esperanzadores destellos de consciencia que pueden posibilitar un cambio. El cumpleaños de Juan Ángel, a la vez que transmite la intensidad con que se vivía en esos años, se asume el compromiso por la libertad y los valores que el autoritarismo y la corrupción estaban devastando. Escrita en verso, puede decirse que es la novela más experimental de Mario. Dedicada a Raúl Sendic, fundador de Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, se publica simultáneamente en México y Uruguay en 1971 con éxito, motivando en poco tiempo sucesivas ediciones en ambos países. En 1974 se publica en Argentina y dos años más tarde, en Cuba. Está traducida al inglés.
Novela adentro, Andamios narra el proceso de desexilio de Javier Montes, en el que se reencuentra con su Montevideo. Una de las tantas caminatas por el Centro desemboca inevitablemente en la Plaza Independencia, donde vuelve a ver esos altos edificios que la rodean, todos de estilos diferentes, en el que destaca la «cuadrada sobriedad» del Palacio Estévez.
Andamios narra la historia del periodista Javier Montes que, en 1995, vuelve al Uruguay para recuperar su espacio interior en un país que le arrebataron por la fuerza. Según Mario, es una especie de inmersión de los personajes de La borra del café, que saltaron de sus páginas para construir esos andamios. Y aunque no la reconoce como autobiográfica, sí admite en esta novela algunas pinceladas personales: «Yo también fui un exiliado y lo pasé muy mal. El exilio político es diferente del económico. La muerte, si es forzada, también es una forma de exilio». Publicada en Buenos Aires (1996), México (1997), Madrid y Montevideo (2009), Barcelona (2015), y traducida al italiano (2006), y al portugués (2017).
Finales de la década de los sesenta, principio de los setenta, época de convulsión política a nivel nacional y también latinoamericano. En Uruguay rigen las Medidas Prontas de Seguridad, un estado de excepción donde los derechos civiles, además de ser restringidos legalmente, son avasallados ilegalmente por las autoridades. Están siendo años intensos en la vida de Mario también, dedicando menos tiempo a escribir, puesto que comienza a militar de forma activa en política.
En 1971 Mario y un grupo de intelectuales fundan el movimiento 26 de Marzo, que posteriormente se integraría a Frente Amplio: